En Febrero de este año realizamos una ruta caminando por Rotterdam con nuestros amigos Paul y Adela. No pensábamos hacer tantos kilómetros. Pero al final, con la ruta de vuelta a casa, fueron más de 30. El día estaba fresquito pero al menos no llovía y el cielo estaba despejado sin nubes que amenazaran agua.
La ruta no sólo fue de carácter "deportivo" sino que aunaba lecciones de historia y momentos para disfrutar de la gastronomía y la bebida que más nos gusta cuando estamos con amigos: la cerveza.
Reunidos en casa de nuestros amigos, salimos con dirección a Kralingse Plas. Rodeando el lago atravesamos el centro de Rotterdam, pasando por el Mass Boulevard y el paseo de las banderas. Allí se encuentra el monumento por los caídos en la II Guerra Mundial y, aunque por las banderas que ondean de color verde y blanco podáis pensar que estáis en Andalucía, lo cierto es que no, es la bandera de la ciudad de Rotterdam.
Paseando por la rivera del Maas podíamos contemplar los colosos rascacielos de la ciudad. Bajamos por las famosas escaleras (de madera) mecánicas hasta los bajos del Maastunnel y tomamos dirección hacia Delfshaven. Este barrio al oeste de Rotterdam fué anteriormente parte de Delft. En 1795 se hizo independiente y en 1886 fué anexionado a la ciudad. Data de 1389 cuando se canalizó desde Delft una salida al río Maas, punto preciso donde surgió esta ciudad portuaria.
Entre sus nacidos destaca Piet Heyn, marino y considerado héroe nacional, que actuó como corsario durante la guerra de los 80 años entre el Imperio Español y las Diecisiete Provincias (lo que era antes Holanda). Fué Vicealmirante de la flota de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, tomando en Brasil la ciudad de Salvador de Bahía (1624) recuperada al año siguiente por fuerzas hispano-portuguesas.
En 1628 Hein comandó la flota holandesa en la batalla de la bahía de Matanzas, en la que derrotó y capturó las embarcaciones que formaban la Flota de Indias en su ruta desde la Nueva España hacia Europa frente a las costas de Cuba. Luego del saqueo, Hein llevó hacia Holanda un cargamento de toneladas de oro y plata provenientes de las minas de México. Toda la ganancia económica de ese hecho se invirtió en organizar la enorme armada de 61 buques y 7.000 hombres que posteriormente sirvió para apoderarse en 1630 de Pernambuco y fundar la colonia de Nueva Holanda (Brasil).
Como podéis imaginar, Hein no sólo fué un corsario y pirata, sino un auténtico moscón que nos tocó los huevos en el siglo XVII, como la patada del jugador holandés a Alonso en el Mundial de Fútbol que ganamos a los holandeses.
Pero como ya parece que estamos reconciliados, quisimos durante la marcha celebrar la amistad Hispano-Neerlandesa en el Stadsbrouwerij De Pelgrim, un bar-restaurante donde se elabora cerveza propia, ganadora de premios y deliciosa al paladar. Allí también comimos antes de reanudar la ruta.
Otro lugar donde hicimos parada fué en Kaapse Brouwers en Katendrecht, frente al Hotel New York, donde se puede elegir entre montones de buenas y "raras"cervezas, incluidas las que elaboran los dueños del local, propias de Rotterdam. Mis favoritas son las negras, con sabores acaramelados, fuertes y espesas. Qué delicia!.
Javier