Bueno, moteros o no, os voy a describir lo que toda buena máquina tiene que poseer para hacerme feliz.
En primer lugar tiene que "entrar" por los ojos, es decir, que cuando la veas digas: Puf!, vaya pedazo de maquinón. Qué bonita!. El color es lo de menos si tu primera sensación es esa.
Cuando esté en "marcha" tiene que sonar acorde a su belleza y estética. Su "potencia" debe ser la adecuada a tu nivel, ni más (te descontrolaría) ni menos (te defraudaría). Cuando te montes en ella debes tener la sensación de poderío, de que lo controlas todo. El apoyo debe ser suave sobre todo en tus partes nobles. Debes agarrarla fácilmente, sin tensión, todo suavidad y relajación.
Cuando quieras frenar, ella debe hacerlo vigorosamente, pero sin tirarte, con seguridad. Por eso dispondrá de un tren delantero eficaz, deportivo y super-potente, junto a un tren trasero vigoroso, con buen agarre. Las suspensiones me gustan también deportivas y ajustables.
Su consumo debe ser comedido. No me importa pagar un poquito de más si después las prestaciones así te lo exigen. Me gusta que luzca en todo su esplendor, con LEDs, y que esté decorada con algún extra vistoso. Me gustaría que me durase para toda la vida, en perfecto estado. Para eso estaré yo, para cuidarla como se merece. Javier
Pero..., qué estáis pensando, pecadores!. Yo me refiero a mi MOTOCICLETA!! ;-)
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