El viernes llegamos de nuestras vacaciones en Lanzarote. Entramos en casa muy tarde de noche y bastante cansados (5 horas de espera en Madrid Barajas). Al día siguiente, en cuanto la casa estaba mínimamente recogida, fuimos a recoger a Rey a la pensión. Lo bañamos y lo dejamos listo para unos días de relax, porque con el stress y lo nervioso que se pone necesita un periodo de tiempo para re-aclimatarse.
Ayer, los vecinos del número 15 nos regalaron un par de entradas para el Culinesse, el evento que se celebra todos los veranos en nuestro barrio, en la playa. Estuvimos todos juntos bebiendo unas cañas de cerveza y escuchando la música en directo. Estaba "atestado" de gente. Cada año es más difícil disfrutar plácidamente pero se intenta. Javier
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