No se aprende nada de la historia reciente

Los habitantes de la península ibérica no miran atrás, en su historia reciente, y por ende, tropiezan de nuevo en una segunda, tercera, piedra. Desde el presente hay que construir un futuro, haciendo un guiño al pasado, para no repetir fallos y sumirse en la desesperanza que permanentemente acompaña la vida de nuestras familias. La explicación a todo esto se encuentra en el arte del hipnotismo. Los ciudadanos están hipnotizados por los magos políticos. Si a esto se une la escasa preparación y educación del pueblo llano (alentada desde leyes y políticas disgregadoras y retrógradas) tenemos la conjunción perfecta de planetas para que todo siga...igual...o vaya a peor. Aunque haya siempre grupos que se benefician de las penas y fatalidades de la mayoría. No estaría de más releer estas notas de Benito Pérez Galdós de hace más de 100 años:

"Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. No acometerán ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia para caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos.
La España que aspira a un cambio radical y violento de la política se está quedando, a mi entender, tan anémica como la otra. Tendremos que esperar como mínimo 100 años más para que en este tiempo, si hay mucha suerte, nazcan personas más sabias que las que tenemos actualmente."
Parece mentira, todavía no han nacido los sabios que estamos esperando. Javier