Como Víctor Lapuente Giné (profesor en el Instituto para la Calidad de Gobierno de la Universidad de Gotemburgo) nos comenta en este artículo de El País, no hay nada tan fácil en Españistán como "probar" en la política desde el "colchón" del funcionariado. No tengo nada contra los funcionarios pero para evitar la situación actual de clientelismo, corrupción y mala práctica en todos los órdenes de la Administración deberíamos poner coto a los políticos (incluido eliminar todos, digo TOOOODOS los privilegios que ellos mismos se han auto-asignado) y dejar de beneficiar al funcionario que quiera "probar" en la política. Igualito que el ciudadano de a pie, ellos deben saber que sus opciones pasan también por asumir ciertos riesgos y que no hay "trampolines" al beneficio personal. Todo hay que ganárselo con el sudor de la frente y no a base de juegos y triquiñuelas políticas.
Lástima que ese artículo no sea leído por los interesados (políticos y funcionarios metidos a políticos) sino por nosotros, la fuerza motriz de este puto Estado que ya dejó de ser democrático para convertirse en la dictadura de los que mandan con el beneplácito de la masa hipnotizada e inculta (yo la llamo agilipollada). Es necesario el nacimiento de una semilla (pequeño grupo de intelectuales y personas humanistas) que sembrada oportunamente termine germinando e invadiendo entre sus ramas y tallos al resto de la sociedad, para que despierte de ese letargo nauseabundo que la tiene postrada en la UCI desde hace unas décadas.
Qué bonito es soñar, no?. Javier
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