Carmen, Javier, Javi y Darío presentan su quehacer diario a familia y amigos. Desde Rotterdam (Holanda) os mantenemos informados de todo lo que nos envuelve en nuestras vidas.
Rotterdam
viernes, 25 de febrero de 2011
De guardia...y trasplante que te crió
Al ser un trasplante de ambos pulmones, se va a alargar un poco. Así que seguramente son las 8 de la mañana y me relevan de quirófano. Bueno, ya os contaré como sale todo. Por una semana estaremos en Jerez. ¡No me llaméis para un trasplante!. Javier
martes, 22 de febrero de 2011
Sábado, sabadete…y trasplante de pulmón “pal” paquete
Este sábado pasado, de nuevo me tocó una guardia interesante. Me llamaron temprano por la mañana para acudir a un trasplante unipulmonar, en paciente con fibrosis pulmonar en estadio avanzado de la enfermedad y con oxígeno en su domicilio. Relativamente jóven, unos 60 años, el paciente tenía un estado general bastante aceptable y, sobretodo, una buena reserva cardíaca. Así que planteamos el caso para un transplante sin ayuda de bypass. Intubación selectiva izquierda y toracotomía derecha. Hubo un momento en que la ventilación dejó de ser selectiva, probablemente por manipulación del cirujano, y tuve que reposicionar el tubo endotraqueal con ayuda de una guía semiflexible. Costó lo suyo, pero se consiguió. El trasplante finalizó como a las 6 horas, sin ningún altercado. A los dos días -me he enterado- se encuentra el paciente ya en planta. Como decía, uno más en la cuenta. Javier
domingo, 20 de febrero de 2011
Abrigaditos en Amsterdam
Amsterdam es una ciudad a la que siempre apetece volver, incluso en invierno, cuando el frío arrecia. Una oferta de Lastminute lo hace posible hasta el 13 de marzo por 143 euros por personaEl paquete incluye los vuelos desde Madrid o Barcelona y alojamiento por dos noches en el hotel Artemis, un cuatro estrellas de diseño al oeste de la ciudad. Javier
domingo, 13 de febrero de 2011
Mi utopia
viernes, 11 de febrero de 2011
Pérez Reverte
En este librito aparece el texto de un escritor actual que más ha circulado por Internet, que data de 1998 y cuyo título es "Los amos del mundo". Casi sin quererlo lo he vuelto a releer y me quedo más extasiado que nunca frente a la extraordinaria visión que ya por entonces Pérez Reverte tenía de nuestra sociedad global. Quisiera dejaros el artículo aquí, para que no tengáis que ir googleando, y podáis disfrutar de este gran escritor español. No hace falta que os diga que os recomiendo cualquier obra de P-R, pero en esta ocasión, y por el precio que tiene, os animo a que vayáis al kiosko más cercano y pidáis junto a El País, esta colección de artículos, "Con ánimo de ofender".
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Arturo Pérez-Reverte
(Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en ‘El Semanal’ el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después, parece una visión de Nostradamus).
Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.
Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.
Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.
Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.
No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.
Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.
Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.
Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.
Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.
Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.
Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.
Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.
Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.
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Qué, cómo se os queda ese cuerpo?. Javier