Las vacaciones de otoño

Nos fuimos con Paul y Adela a pasarlo bien a Jerez y alrededores. Han sido unas vacaciones especiales, con un "acento" claramente gastronómico-festivo, donde no ha faltado la visita a una bodega jerezana, el disfrute en las tabernas y tabancos jerezanos, y poder degustar no sólo los platos típicos y tapas, sino también la cocina de alto ranking de la ciudad. Todo ello con visitas a los lugares más emblemáticos de Jerez y Cádiz.

Han faltado muchísimas cosas, pues el tiempo era limitado y el cansancio iba haciendo mella en nuestros cuerpos, además teníamos que cumplir con los compromisos familiares.

Lo que más nos ha reconfortado ha sido poder reunir en un mismo lugar a tantos amigos de nuestra niñez y juventud. A los pocos que faltaron les citaremos en la próxima. Un abrazo a todos. Javier