Soy Andaluz de nacimiento. Desde que Andalucía tuvo voz y voto en la democracia española sólo ha vivido gobiernos de sólo un color, siendo la oposición la misma de siempre, por desgracia de los andaluces libres. De los que mandan, los que controlan los hilos de las marionetas que somos todos, poco falta por decir. La tupida red de clientelismo que han formado durante tantos años los hacen invencibles en el juego de las elecciones, a pesar de la gran cantidad de casos de corrupción que salen y saldrán a la palestra pública. Pero en el otro lado, el panorama es igual o más aterrador. Y si no, lean este apunte periodístico:
Los que tendrían que dar ejemplo con su vida recta, su formación de altura, su preparación para la digna labor de dirigir este país, no sólo desde el Gobierno, sino desde bancos, empresas, etc., no hacen sino mirar para otro lado y llenarse sus bolsillos. Mientras tanto, la ciudadanía tiene que tirar para adelante con más recortes, salarios más injustos y menos ayudas sociales. Ya no sólo es que los poderosos se alimenten con los salarios que ellos mismos se fijan, sino que se crean un "mundo" irreal (en los ministerios) que sería el sueño de los que no tienen ni para las necesidades más esenciales.
Se me cae ya la boca de decir que se VAYAN de una puta vez. Vamos a echarlos. Y trincarles por los huevos, como a algunos banqueros, cuyas fortunas pagan menos impuestos que la de los trabajadores normales, a los que les retienen automáticamente en la nómina.
Ahora es cuando viendo este mapa (índice de percepción de la corrupción en el sector público, en el año 2013, la corrupción verdadera es todavía mayor) comprendo la razón de los colores...Javier
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